El pasado miércoles, la planilla 1 alcanzó 115 votos a favor y 28 en contra, en tanto 17 diputados estuvieron ausentes, con lo cual Shirley Rivera del partido oficial repitió al frente del Legislativo para el periodo 2023-2024.
Un pacto entre la agrupación en el poder y viejos y nuevos aliados como Todos, Frente de Convergencia Nacional, Bien, Viva y Valor, posibilitaron un cuarto año de Vamos a la cabeza de la Junta Directiva, primero con Allan Rodríguez, y ahora por segunda ocasión con Rivera.
Días antes de la elección, se rumoraba que solo habría una propuesta, pero la oposición organizó una planilla alternativa con diputados de Semilla, Winaq, Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y Unidad Nacional de la Esperanza (disidentes), que logró votos.
Al argumentar sus razones, Bernardo Arévalo, de Semilla, explicó que el legado de Rivera y quienes le acompañaron en el periodo anterior fue «más de lo mismo, con lo mismo y para lo mismo», un juego de palabras en referencia a lo poco logrado en un año.
A su juicio, no hubo una agenda enfocada en las necesidades reales de la población y del desarrollo del país como el alza de la canasta básica, poner un alto a la inseguridad y a la corrupción desatada y desbocada de la administración pública.
Otro acontecimiento noticioso que centró titulares fue la marcha organizada por organizaciones sociales, estudiantiles y centrales sindicales para recordar el legado de la Revolución de Octubre de 1944.
Luego de dos años de no salir masivamente a manifestar debido las restricciones por la pandemia, la clase trabajadora salió a las calles para recordar los logros de la gesta emancipadora del pueblo que puso fin a casi medio siglo de dictaduras, y al mismo tiempo denunció la corrupción e impunidad imperante bajo el gobierno de Alejandro Giammattei.
«Viva la Revolución, No a la discriminación», «Por la unidad y retoma de la Revolución», «Mi país no es un negocio», «Por una salud y una jubilación digna para los trabajadores», «No a los precios altos del combustible» y «Guatemala nunca más», fueron frases que sonaron durante el amplio recorrido por principales avenidas capitalinas.
También destacaron las conquistas del proceso encabezado por los presidentes Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz, (llamado primavera democrática).
Asimismo, como ya es costumbre, la Asociación de Estudiantes Universitarios rindió tributo a su líder Oliverio Castañeda de León, a 44 años de su asesinato a balazos, un 20 de octubre, pero de 1978, luego de su discurso-denuncia contra la represión del Estado.
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