Las podas ocurren en áreas claves para el desarrollo del país, puntualizó la institución al emitir su preocupación porque el Gobierno en su Ley de Presupuesto para 2023 tenga recortes en los ramos de educación, agricultura y salud, en momentos en que aumenta la pobreza extrema, inseguridad alimentaria y la caída en indicadores de cobertura de bienes y servicios públicos.
Según el proyecto de presupuesto que está en mano de la Asamblea Nacional, el Gobierno recaudará seis mil 988.3 millones en 2023, de los cuales el 93.1 por ciento serían provenientes de impuestos.
Economistas del Icefi estiman que estos recortes se plasman en menores recursos, para hospitales como el Rosales y el Nacional Especializado de Niños «Benjamín Bloom», en la pensión para los adultos mayores y personas con discapacidad.
Asimismo sufrirán afectaciones el programa Ciudad Mujer, sin embargo, la Secretaria de Comunicaciones y la Secretaria de Prensa de la Presidencia de la República baluartes de la campaña de reelección del presidente Nayib Bukele, tienen excesivos aumentos (38.0 y 71.4 por ciento), respectivamente, según criterios de los economistas.
Los estudiosos del caso recomiendan al gobierno una revisión técnica de la estimación de la recaudación esperada para 2023, además de incorporar en el presupuesto los recursos provenientes del impuesto a los seguros, aprobado recientemente por la Asamblea Legislativa.
El informe precisó que el gasto público del gobierno central proyectado para 2023 alcanza los siete mil 786.5 millones, es decir un 24.3 por ciento del PIB, inferior al 26.8 por ciento estimado por el Icefi para 2022.
Llama la atención, según el Icefi, que este enfoque de austeridad se concentra en áreas clave del desarrollo del país y no así en el gasto superfluo, además preocupa el hecho de que aun la población no tenga conocimiento del contenido de la iniciativa, lo que cual limita su derecho a conocer lo que se propone ejecutar con los recursos de impuestos.
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