En una nota de prensa, el organismo internacional recordó la tragedia ocurrida en esa comunidad de poco más de 54 mil habitantes, donde un deslave el pasado 8 de octubre causó la muerte a 54 personas y otras ocho continuan desparecidas.
Unicef destacó la importancia de que en casos de desastres naturales como lo vivido allí, los niños y adolescentes recobren a la brevedad la sensación de normalidad y un modo de lograrlo, es con el retorno a su rutina académica.
En la escuela, señaló, encuentran un espacio de acompañamiento de sus profesores y compañeros, además de un mecanismo para sustraerse del estrés de los adultos en casa.
El texto mencionó la coordinación estrecha entre las autoridades nacionales y la contribución de Unicef en el regreso a clases, con apoyo de estos últimos en capacitación y contención psicosocial para docentes y las comunidades escolares afectadas, además de la entrega de insumos pedagógicos, agua, higiene y saneamiento, nutrición y salud.
De igual manera, el órgano de la ONU, junto con el Ministerio de Educación, brindó capacitación y herramientas que permiten a los docentes recuperarse emocionalmente y contar con los recursos pedagógicos necesarios para brindar protección y contención emocional.
Significó que con las actividades grupales de soporte psicoemocional lograron apoyar a 357 docentes de 24 escuelas de Las Tejerías, donde el 19 de octubre reinició el curso escolar tras la reconstrucción de escuelas y liceos.
La nota informó sobre la entrega de kits educativos para facilitar el trabajo a docentes, administrativos y demás personal, así como la proyección de entregar otros seis mil 482 y herramientas para el desarrollo en escuelas priorizadas.
De conjunto con el Ministerio del Poder Popular para las Aguas, también se ejecuta un plan de apoyo a 32 escuelas para que tengan acceso a agua potable e higiene a través de insumos y formación.
El representante de Unicef en Venezuela, Abubacar Sultan, comentó que a la “vez que respondemos al impacto de lo ocurrido, queremos contribuir en la prevención de riesgo de desastres, con base en la experiencia”, en otros países.
Según el documento, el trabajo del Fondo y de la ONU, en situaciones como las provocadas por las lluvias en la nación sudamericana, está sustentado en los principios de neutralidad, imparcialidad y humanidad.
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