Esto abre el camino para más y más inversiones que pueden ayudar a mejorar el nivel de vida y a transformar la experiencia de los ciudadanos de esta nación, y el BII será aquí un socio inversor vital para la construcción de las infraestructuras críticas: energía renovable, agua y alcantarillado, aseveró el titular.
Se necesitarán finanzas importantes para reducir la dependencia de los productos básicos importados y reforzar así la resistencia frente a las perturbaciones económicas derivadas de factores externos, explicó Clarke.
“Contar con los dólares de inversión adicionales en Jamaica, en el Caribe, procedentes del BII, será absolutamente aditivo y algo que acogemos con satisfacción y apoyamos”, remarcó el ministro de Finanzas.
El político conservador británico y titular para las Américas y los Territorios de Ultramar, Jesse Norman, afirmó por su parte que la institución está en el centro de los planes globales del gobierno de su país.
Ello –abundó- para movilizar hasta ocho mil millones de libras esterlinas al año de inversiones del sector público y privado para 2025, por lo cual se asociará con los mercados de capitales.
Me complace que ahora vayamos a apoyar proyectos en el Caribe, y el BII contribuirá con el inicio de una nueva ola de inversiones en infraestructuras limpias y ecológicas, acotó.
El cambio climático marca nuestra estrategia, describió además el Director Gerente del ente financiero, Colin Buckley.
La Antigua Corporación de Desarrollo Colonial (CDC), se fundó en 1948 y abrió su oficina en el Caribe en esta capital a principios de la década de 1950. Apoyó el desarrollo de centrales hidroeléctricas en Dominica y San Vicente, Santa Lucía, Granada, Barbados y Montserrat.
Se expandió por todo el Caribe en los 70 e invirtió en energía, agroindustria, manufactura, comercio, turismo, transporte, instituciones financieras, telecomunicaciones e informática.
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