A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, la representante de ONU subrayó que después de cuatro sesiones fallidas en el Parlamento resulta urgente nombrar un nuevo mandatario, capaz de unir a la gente y priorizar las necesidades.
“No hay más tiempo que perder para promover el interés nacional del país y elegir un presidente que pueda implementar las reformas necesarias”, puntualizó.
Líbano intenta nombrar al presidente de la República número 14 después de la independencia antes del 31 de este mes, fecha límite de la gestión del actual jefe de Estado, Michel Aoun.
Tras la ausencia de consenso entre los bloques parlamentarias para nombrar al nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en asumir la presidencia, el titular del legislativo, Nabih Berri, consulta los mecanismo para llamar al diálogo y a una quinta sesión.
En caso de vacancia, las funciones del mandatario serán delegadas en el Consejo de Ministros, de conformidad con el artículo 62 de la carta magna.
Precisamente, Aoun, el presidente más longevo en el momento de asumir sus funciones con 81 años, requirió 46 sesiones legislativas para completar el quórum en 2016 y poner fin a 888 días de vacío de poder.
Desde el primer mandatario de la República, Bechara El Khoury (1943-1952), Líbano enfrentó otras vacantes en los períodos de 1989 y entre 2007-2008, además del asesinato de los presidentes Bachir Gemayel (1982) y Rene Moauad (1991).
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