Según señaló en conferencia de prensa el portavoz del titular, Stéphane Dujarric, el acontecimiento puede promover una mayor estabilidad en la región y prosperidad para ambos pueblos.
En esta jornada, las delegaciones de esos países presentaron su pacto rubricado al mediador de Estados Unidos, Amos Hochstein.
Por Beirut firmó el presidente Michel Aoun, mientras por Tel Aviv el responsable fue el primer ministro Yair Lapid.
La coordinadora especial para Líbano, Joanna Wronecka, representó a la ONU en la formalidad y consideró al suceso como un “logro histórico”, que puede fomentar la seguridad y estabilidad en la región, además de beneficios económicos para ambos países.
Las dos naciones están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en Palestina en 1948 y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo libanés ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
Las conversaciones indirectas para determinar la frontera marítima entre esos territorios comenzaron el 14 de octubre de 2020 y luego de una pausa desde 2021, la presencia de la plataforma greco-británica Energean Power en las aguas del sur avivó la disputa a inicios de junio pasado.
Tras más de cuatro meses de negociaciones, representantes de ambas partes acudieron a la sede de las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas en la localidad de Naqoura, para hacer realidad la entrada en vigor del documento final sobre aguas con potenciales reservas de gas.
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