De acuerdo con el diario Global Times, la audiencia para analizar la querella tendrá lugar el próximo 8 de diciembre, pero no precisó dónde será ni tampoco ofreció más detalles sobre el caso.
Sin embargo, un analista chino comentó que la acción podría ayudar a Huawei a consolidar su posición global en la industria y también la imagen de defensora de los derechos globales de las firmas tecnológicas.
Esa empresa tiene más de 110 mil patentes activas y es líder dentro y fuera del gigante asiático en ese aspecto.
Huawei era el segundo proveedor global de teléfonos inteligentes, pero una ofensiva comandada por Estados Unidos junto al añadido de la pandemia de Covid-19 golpearon sus arcas desde 2020.
Entre enero y septiembre pasado ingresó 445 mil 800 millones de yuanes (61 mil 630 millones de dólares), para una caída de un 2,2 por ciento interanual, pero en correspondencia con sus proyecciones.
En su afán por diversificarse y recuperarse, la tecnológica vendió la filial Honor a una firma estatal para garantizar su supervivencia ante las limitaciones norteamericanas y anunció la inversión de 100 millones de dólares durante los próximos tres años en empresas emergentes de naciones de Asia–Pacífico.
También prevé concentrar las inversiones en áreas que no requieran de semiconductores, para así reducir la dependencia ante la continuidad de restricciones internacionales en el acceso a esos componentes.
Ello pasará por optimizar los sistemas operativos HarmonyOS y openEuler, para ofrecer mejor servicio de almacenamiento en la nube con el Huawei Cloud y potenciar más la red 5G.
Otro punto de atención será el desarrollo de estrategias para contribuir al recorte de las emisiones de carbono y al ahorro de energía, dos esferas incluidas entre las prioridades del gobierno de China en el corto y mediano plazo.
De acuerdo con sus directivos, a fin de alcanzar esas metas la compañía también se apoyará en el reclutamiento de talentos en todo el mundo.
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