Yambambó es uno de los proyectos de la filial provincial de la Fundación Nicolás Guillen en Ciego de Ávila, cuyo objetivo es mantener vigente las tradiciones haitianas en la comunidad de Tuero, donde resaltan el tejidos con yarey, toque de tambor, elaboración de platos, danzas, trajes y bailes típicos del país caribeño.
En La festividad resaltó la presentación del conjunto músico-danzario Fanm Zetwal, compuesto por 16 mujeres descendientes de Haití, fieles defensoras del poder femenino, la igualdad de género y de la música y danzas de sus ancestros.
Muy llamativo fue la actuación del grupo infantil Renacer Haitiano, compuesto por niñas y niños del batey rural, y que marca la continuidad para mantienen vivas las costumbres y manifestaciones culturales que trajeron los inmigrantes desde Haití en el pasado siglo.
Otros momentos singulares devino con la improvisada fusión de la agrupación femenina con intérpretes locales de la Nueva Trova y la entrega de un reconocimiento a Esperanza Daudinot, promotora del proyecto.
Durante los cuatro días de homenaje a Nicolás Guillén prevaleció la presentación de libros, exposiciones, conferencias, conversatorios y paneles, vinculados al tema racial y el mestizaje en la formación de la identidad cubana, así como visitas a lugares relacionados con el poeta cubano.
El presidente de la filial avileña, Larry Morales, resaltó los aportes del trabajo sociocultural durante los 20 años de creada la fundación, un espacio diseñado para promover el contenido de la obra y la vida de Guillén, principalmente con niños, adolescentes y jóvenes en la formación de valores mediante proyectos literarios y culturales: “Guillén ha dejado su legado en buenas manos”, dijo.
Agradeció a los profesores universitarios y artistas avileños la colaboración con los proyectos Las Barcas de Cristal, Cuerda Rota, Estoy poniendo la hamaca, los cuales funcionan como una forma de preservar los valores de justicia social que predicaba el Poeta Nacional desde sus versos.
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