Vasco Electronics, una firma de origen polaco, presentó en Madrid lo que se anticipa será una de las joyas del turismo internacional, el traductor V4, de tamaño similar a celular de cuatro pulgadas y media y con funciones extraordinarias.
Traduce voz, textos, imágenes en 76 idiomas, y puede contemplar algunas de estas funciones en 108 lenguas. Entre muchas ventajas, tiene incorporado Internet, por lo cual sólo se necesita el dispositivo para ponerse en marcha en cualquier lugar del mundo.
Su costo de salida es elevado, 390 euros, pero sus virtudes son únicas incluso ante competidores que no abarcan todas sus modalidades. Incorpora la función Multitalk, que permite hablar en tiempo real con hasta 100 interlocutores de diferentes idiomas.
Si bien es cierto que el poder tan colosal que tiene Mark Zuckerberg y sus plataformas de Facebook e Instagram se antojan avasalladores, especialistas consultados por Orbecomo Soraya Cadalso y Lara Smirnova subrayan que será difícil pensar en el metaverso como un núcleo uniforme y monolítico.
La Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que posee un bien ganado prestigio por la radiografía que hace a temas de actualidad prácticamente en todos los campos de la ciencia, tecnologías y tendencias, tiene sus puntos de vista.
El 28 de octubre de 2021, precedido por numerosos rumores que apuntaban en esta dirección, Facebook pasó a llamarse Meta. La idea de Zuckerberg y su compañía era la de liderar el metaverso, un nuevo eslabón en la era de las telecomunicaciones donde lo físico y lo digital se entremezclan gracias a herramientas de realidad virtual y aumentada.
Una de las grandes posibilidades que promete el metaverso es una mayor conectividad en todos los sentidos. Las reuniones de trabajo por videoconferencia, por ejemplo, algo que ya ha entrado de lleno en nuestras vidas, “pronto se harán con avatares y hologramas entremezclados”, pronosticó José Ramón Ubieto, psicoanalista, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Ubieto, también coautor, junto con Liliana Arroyo, del libro ¿Bienvenido Metaverso? Presencia, cuerpo y avatares en la era digital, anticipó que asistiremos a conciertos sin salir de casa o en los que los músicos serán sustituidos por versiones holográficas de sí mismos.
Los cursos en línea o las charlas y jornadas serán mucho más inmersivos, y podremos interactuar con elementos del espacio diseñados para tal uso (pizarras digitales, gráficos, etc.).
Decentraland (una de las plataformas virtuales orientadas al metaverso) ya organizó la primera boda virtual el pasado febrero.
La telesanidad, gracias a los accesorios de realidad virtual y realidad aumentada, será mucho más eficaz. También se aplicará a terapias psicológicas y, por supuesto, a un terreno como la educación, opinó el profesor Ubieto.
(Tomado del Semanario Orbe)