El incidente ocurrió durante las celebraciones de Halloween en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon, en Seúl.
La estampida tuvo lugar en un callejón en pendiente y aledaño al mencionado hotel, tras una caída colectiva en lo alto de dicha pendiente, lo que provocó un desmoronamiento en cadena, según la agencia Yonhap.
La mayoría de los muertos y heridos eran adolescentes y jóvenes menores de 30 años, y de los fallecidos, 20 eran extranjeros.
Las instrucciones de Yoon llegaron tras una reunión con el primer ministro Han Duck-soo y los ministros del Interior y de Salud para discutir la respuesta general del gobierno a la tragedia en Itaewon.
El mandatario enfatizó en la necesidad de crear un sistema de control de seguridad para la prevención de accidentes de multitudes para usar durante eventos grupales espontáneos, como en este caso.
Sin embargo, en el caso de eventos organizados, los organizadores están obligados a elaborar medidas de control de seguridad, aprobadas por los gobiernos locales pertinentes y las autoridades policiales y de bomberos, explicó.
Yoon también pidió asistencia exhaustiva para los preparativos del funeral y tratamiento médico para los heridos, así como una investigación completa sobre la causa del accidente y la divulgación transparente de su resultado.
Expresó además su gratitud a los ciudadanos, trabajadores médicos, bomberos y policías, que acudieron en ayuda de las víctimas.
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