Camiones cisternas con el hidrocarburo fueron importados desde Argentina para asegurar el servicio a las aeronaves en el aeropuerto internacional de Carrasco, de esta capital, y el de Laguna del Sauce, en Maldonado.
Es la secuela del accionar del sindicato de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (Ancap) frente a la decisión de la patronal de dejar en manos privadas el suministro a las aeronaves en la terminal aérea de Maldonado.
Desde el fin de semana, la federación sindical de Ancap realiza un paro por tiempo indefinido.
Los empleados de la petrolera estatal impiden el paso de combustible de aviones desde la refinería de La Teja hacia estos aeropuertos.
El secretario general de FANCAP, Manuel Colina, dijo en rueda de prensa que las asambleas del sindicato en distintos puntos del país analizarán la pertinencia de extender el conflicto y de qué forma.
A su vez, la presidenta sindical de funcionarios de la empresa, Natalia Belo, criticó lo que denominó como intenciones del directorio de privatizar el ente público bajo el argumento de reducir los costos.
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