Al intervenir en nombre de esa agrupación de países el representante permanente de Azerbaiyán ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Yashar Aliyev, condenó la aplicación de medidas coercitivas contra la nación caribeña, recrudecidas durante la administración de Donald Trump (2017-2021).
Durante el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el diplomático remarcó los efectos adversos de la política hostil norteamericana, así como el carácter ilegal del cerco económico, comercial y financiero aplicado por más de seis décadas.
El bloqueo constituye una vulneración del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, y trae implicaciones extraterritoriales que dificultan el contacto entre los pueblos y el desarrollo de vínculos en diversas esferas, enfatizó Aliyev.
En especial el diplomático refirió los daños en sectores como la salud, la educación, construcción, turismo y de la banca, en tanto recordó cómo la Casa Blanca persigue las transacciones de La Habana y deniega el acceso de Cuba a los mercados internacionales.
El cerco es injustificado, y tiene efectos terribles que impiden hasta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, señaló.
Por ello, el Mnoal reiteró su histórica posición de rechazo a esa medida coercitiva y exigió a Washington su fin.
De igual forma, condenó las disposiciones enfocadas en dañar la economía de la isla y mencionó que fortalecer el bloqueo significa un retroceso importante en la normalización de las relaciones.
Además, repudió la acusación sin fundamento y la inclusión de Cuba en la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo elaborada por el país norteamericano.
“Nuestro movimiento mantiene el compromiso con el fortalecimiento del multilateralismo y el respeto a los principios de no intervención para el mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo”, insistió Aliyev.
La Asamblea General de la ONU realiza hoy la primera de dos jornadas de debates sobre el proyecto de resolución sobre la supresión del bloqueo, propuesta que en las 29 ediciones anteriores recibió el respaldo de la mayoría de las naciones.
Según el informe de Cuba presentado ante el organismo, los daños acumulados por esta política ascienden a 150 mil 410,8 millones de dólares, y las autoridades denunciaron su gran peso en la economía y la calidad de vida de la población.
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