Los señalamientos fueron manifestados por la exministra de la Mujer, Anahí Durand; el abogado constitucionalista Pedro Grandez y la analista política Laura Arroyo, así como numerosos internautas que condenan además los excesos de las huestes bolsonaristas que claman por un golpe militar que cierre el paso a Lula.
Anahí Durand censuró el hecho de que “los partidarios de Bolsonaro hablan de fraude y los sectores mas recalcitrantes bloquean carreteras desconociendo los resultados electorales”.
Agregó que esa es una historia que lamentablemente en Perú se conoce bien, pues la derecha extrema local tuvo similar comportamiento ante la victoria electoral del presidente Pedro Castillo.
Señaló además que en ambos casos, se trata de “una derecha latinoamericana que cada vez es menos democrática”.
El jurista Pedro Grandez señaló a su vez que Bolsonaro, tras su revés electoral, Bolsonaro se ha mostrado “altanero e incapaz de reconocer su derrota y dispuesto a alentar a sus seguidores”.
Tal conducta, opina, constituye “una prueba más de que su derrota es buena señal para el avance de la democracia en la región”.
Para Laura Arroyo, las acciones del bolsonarismo son muy parecidas a la toma del Capitolio por las violentas huestes de Donald Trump que no admitieron su derrota.
La analista también hace un paralelo entre Trump y Bolsonaro y apunta que, como el norteamericano, el extremista brasileño, con su actitud, abrió las puertas a las acciones violentas de sus seguidores.
Agrega que en Perú el discurso del fraude fue usado para deslegitimar a un gobierno antes de que asumiera y los grupos extremistas de aquí y de allá son “primos hermanos en el fascismo”.
En las redes de Internet hubo además repulsa a las concentraciones ante cuarteles que llaman a los militares a dar un golpe militar y en especial a un video que muestra una concentración bolsonarista cuyos participantes cantan el himno nacional brasileño.
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