Cuatro lanzadores siderales, encabezados por Cristian Javier, dejaron en cero a los Filis de Filadelfia, en el cuarto juego de la final de la Gran Carpa, algo inédito desde 1956.
De hecho, aquel partido, ganado 2-0 por los Yankees de Nueva York a los Brooklyn Dodgers, también tiene al valor agregado de ser el único juego perfecto de la historia de las series mundiales, anotado como victoria en la hoja de servicios de Don Larsen.
Este miércoles, Houston venció 5-0 a los Filis y emparejó la serie a dos victorias por bando.
El abridor de los Astros, el derecho dominicano Cristian Javier, dejó sin hits a sus oponentes durante seis entradas, con nueve ponches repartidos, y apenas regaló dos boletos como únicas libertades.
A continuación lanzaron los también diestros quisqueyanos Bryan Abreu y Rafael Montero, quienes se combinaron para retirar el séptimo y octavo capítulos, con cuatro ponches y sin permitir que ningún adversario llegara a las bases.
Para el cierre del noveno episodio correspondió el turno del taponero Ryan Pressly, dueño absoluto de la situación y de preservar la hazaña del «no hit no run», pese a regalarle un boleto al slugger Kyle Schwarber, dueño de 50 cuadrangulares en 2022.
Para Javier no es algo nuevo esta onda de participar en roles protagónicos en juegos sin hits ni carreras, pues el pasado 25 de junio hizo lo mismo, durante la campaña regular y en el mismísimo Yankee Stadium, combinado con Héctor Neris y Pressly.
En resumen, el cuarto partido de la Serie Mundial de 2022 marcó un hito para la historia de las Grandes Ligas y sus series mundiales y dejó la escena hirviendo para el duelo de este jueves, el quinto de la final, pactada al mejor de siete.
Los posibles abridores son el derecho Justin Verlander por Houston y Zach Wheeler por los dueños de casa en el Citizens Bank Park de Filadelfia.
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