Desde el cráter sale una columna de humo y cenizas de siete kilómetros de altura observada por imágenes satelitales en los registros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn).
Esa entidad alertó que los efectos pueden sentirse también en las provincias de Chimborazo, donde se encuentra ubicado el coloso, así como en Bolívar, Cañar, Los Ríos, Azuay y Guayas.
Las autoridades sugieren utilizar gafas, pañuelos, gorras, mascarillas, ropa de mangas largas, zapatos cerrados y guantes para evitar el contacto de las cenizas con la piel y evitar problemas respiratorios.
Asimismo, los expertos alertan que esas sustancias que emite el volcán al sumarse las fuertes lluvias de la zona, podría aumentar el nivel del río Upano, causar crecidas y afectar sus riberas.
El Sangay, de cinco mil 230 metros de altura sobre el nivel del mar, está localizado en las montañas andinas a la entrada de la Amazonía y se encuentra en proceso eruptivo desde 2018.
Hace unas semanas el Cotopaxi, otro de los colosos de esta nación, registró actividad y hasta hoy se mantienen con restricciones las actividades turísticas en la zona como medida preventiva.
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