Dentro de una etapa de vacío constitucional, el miembro de la Resistencia islámica consideró que la posición libanesa de consenso en torno al expediente de demarcación de fronteras marítimas del sur con Israel constituye una experiencia exitosa e importante para eliminar obstáculos y nombrar al nuevo mandatario.
En el tradicional sermón del viernes, Damoush pidió a los partidos políticos a esforzarse por llegar a un acuerdo sobre un jefe de Estado capaz de unir a los nacionales y ayudar a salir del colapso económico y financiero.
Rechazó designar un presidente que profundice las crisis y aumente las divisiones internas; y en este sentido, reclamó tomar distancia de la lógica del desafío, la confrontación y la malicia para no prolongar la fase de vacancia.
El representante de Hizbulah subrayó que el país no puede soportar un vacío de poder y el gobierno paraliza el trabajo de sus instituciones y agudiza el empeoramiento de las condiciones económicas y de vida de los libaneses.
Condenó la injerencia extranjera de Estados Unidos y sus aliados del área en Líbano que estimulan la elección de un mandatario para profundizar las divisiones y arrastrar a la nación a conflictos internos.
El vicepresidente del Consejo Ejecutivo de la Resistencia destacó que el lenguaje del diálogo, la convergencia y el entendimiento beneficia a los libaneses en el propósito de proteger al país e impulsar la recuperación.
Desde este lunes con el fin del mandato de Michel Aoun, Líbano entró en su cuarto vacío constitucional e intenta elegir al presidente de la República número 14 después de la independencia en 1943.
El próximo jueves, el Parlamento convocó a plenario por quinta ocasión a sus diputados para designar al nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el puesto de jefe de Estado, luego de cuatro sesiones fracasadas por ausencia de consenso.
mv/yma