De acuerdo con un reporte sobre el tema, BDS se utiliza en vehículos, trenes, maquinaria agrícola con mecanismos autónomos, el sector de la salud, el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y los servicios en línea.
El informe mostró un alza en su aplicación para los teléfonos y otros dispositivos inteligentes dentro de China, además de apoyar soluciones en terrenos como seguridad pública, transporte digital, prevención y mitigación de desastres de naciones de Medio Oriente, África, Latinoamérica y El Caribe.
Mencionó planes de integrar distintas tecnologías a fin de mejorar los servicios y funciones del BeiDu, ampliar su alcance y hacerlo más competitivo en la comunicación por mensajería, operaciones de búsqueda y rescate, y enlace satélite-tierra.
Desde hace dos décadas atrás China dio inicio a la construcción de su sistema de posicionamiento, integrado por tres constelaciones separadas de satélites.
El Beidou-1 consta de tres aparatos y desde 2000 suministra servicios limitados en el país y algunos estados vecinos.
Mientras, el Beidou-2 operar desde diciembre de 2011 con 10 equipos y mayor cobertura hacia naciones de la región Asia-Pacífico.
El BDS-3 supera a sus tres rivales internacionales (GPS de Estados Unidos, Galileo de Europa y Glonass de Rusia) en cantidad de satélites y avance tecnológico, pues las señales son más precisas, estables, amplias y 10 veces más potentes, aseguran sus diseñadores.
En julio de 2020 China comenzó a brindar servicios internacionales a gran escala con ese sistema de navegación, tras declararlo terminado.
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