De acuerdo con el coordinador nacional de la Unidad Antiterrorista de la Policía, Tim Jacques, el análisis de las pruebas recolectadas hasta el momento indica que las acciones del atacante se inspiraron en una ideología extremista, lo cual, dijo, permite calificar el hecho como un incidente terrorista.
El domingo pasado, un individuo que luego fue identificado por las autoridades como Andrew Leak, de 66 años, lanzó desde su vehículo tres artefactos incendiarios contra una instalación donde son procesados los migrantes irregulares que cruzan el canal de La Mancha en botes de goma para buscar de asilo en el Reino Unido.
El ataque solo provocó dos heridos leves, pero obligó a evacuar a unas 700 personas que se encontraban en ese momento en el centro de Western Jet Foil.
Leak, quien residía en el condado de Buckinghamshire, al noroeste de Londres, fue encontrado muerto dentro del automóvil poco después de intentar incendiar el lugar, y aunque la prensa local asegura que se suicidó, la policía todavía no ha confirmado esas versiones.
Las autoridades aseguraron, no obstante, que todas las evidencias recopiladas hasta el momento sugieren que el individuo actuó solo, y que no hay otras amenazas para la población.
El incidente de Dover ocurrió en momentos en que la llegada constante de migrantes a través del canal de La Mancha tiene en jaque al gobierno conservador británico, pese a las amenazas de Londres de deportar a Ruanda a quienes utilicen para llegar al Reino Unido.
En declaraciones esta semana en el Parlamento, la ministra del Interior, Suella Braverman, calificó de ´invasión´ el flujo de personas, y prometió endurecer las leyes sobre el otorgamiento de asilo.
Según datos del ministerio de Defensa, en lo que va de año, la Patrulla Fronteriza interceptó en alta mar a casi 40 mil migrantes irregulares, comparado con los 28 mil 546 detectadas en 2021.
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