Desde el martes 1 de noviembre comenzó la tensión y el terror, pues ocurrieron al menos 18 atentados en 24 horas contra unidades de policías, gasolineras y centros de salud de Guayas y Esmeraldas, los cuales dejaron cinco policías muertos.
En la Penitenciaría del Litoral, la mayor del país ubicada en Guayaquil, también tuvieron lugar enfrentamientos contra las fuerzas del orden luego del traslado de más de mil privados de libertad hacia otras prisiones.
En esos incidentes fallecieron dos reos y hubo decenas de heridos, tanto reclusos como policías, según informaron las autoridades.
Pese al estado de excepción y el toque de queda, los hechos delictivos continuaron y se extendieron a Santo Domingo de los Tsáchilas, una provincia donde el presidente Guillermo Lasso también decretó este viernes esa misma medida, considerada por muchos insuficiente para resolver la crisis de inseguridad.
Nueve de 17 meses del actual gobierno han pasado por estados de excepción y la violencia sigue creciendo, ¿no será hora de intentar algo mejor si esta medida está mostrando sus limitaciones?, cuestionó el experto en temas de seguridad Fernando Carrión.
El mandatario aseguró en un pronunciamiento anoche en cadena nacional que “le hemos dado un gran golpe al crimen organizado”, pero mientras él discursaba, en redes sociales circulaban mensajes sobre nuevos incidentes en la Penitenciaría del Litoral, la más grande del país, ubicada en Guayaquil.
El jefe del ejecutivo anunció su presencia este sábado en Santo Domingo de los Tsáchilas para verificar los operativos de seguridad en ese territorio.
En medio del caos, proliferan los llamados a la renuncia del gobernante y califican a Ecuador de ser un Estado fallido.
La tasa de homicidios en Ecuador asciende ya este año a 21 por cada 100 mil habitantes debido a la guerra de cárteles nacionales e internacionales por el control del narcotráfico y la ineficiente respuesta estatal a esa cuestión, estiman expertos en la materia.
Además, para los especialistas, el alza de la delincuencia tiene su origen en la escasa inversión pública y social del actual gobierno, lo cual contribuye al aumento de la pobreza y el desempleo, y por tanto, apuntan que la respuesta al problema no debe ser solo militar, sino integral.
El líder de la Asamblea Nacional (parlamento), Virgilio Saquicela, convocó para este lunes a una sesión plenaria con el fin de analizar y tomar una resolución respecto de la inseguridad que atraviesa el Ecuador, mientras varios partidos instan a aplicar la llamada muerte cruzada.
Ese mecanismo constitucional permite al legislativo llamar a una sesión extraordinaria en caso de conmoción interna para destituir al presidente y convocar a elecciones.
Movimientos políticos, así como organizaciones indígenas y de derechos humanos cuestionaron la actuación del gobernante ante la ola violencia que pone en zozobra a toda la nación.
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