Durante la ceremonia de inauguración de la COP27, que se desarrollará en esta ciudad hasta el 18 de noviembre, el canciller egipcio afirmó que la etapa actual requiere una amplia participación de todas las partes involucradas para combatir esa problemática.
Criticó también el incumplimiento de las promesas de los países desarrollados de entregar 100 mil millones de dólares anuales a las naciones pobres para luchar contra el cambio climático.
En ese sentido, cuestionó que la mayor parte de fondos entregados son préstamos y no donaciones.
No podemos continuar con ese enfoque, tenemos que esforzarnos “para identificar y comprender las preocupaciones de otras partes, y llegar a soluciones consensuadas”, subrayó.
Los dolorosos hechos que presenciamos a lo largo del año en Pakistán, en África, y en diversas partes de Europa y el hemisferio occidental son una lección y una advertencia, alertó en alusión a las torrenciales lluvias, olas de calor y huracanes que azotaron diversas zonas del planeta.
Shoukry destacó que la cumbre se realiza en medio de tensiones políticas que dejaron huellas en todos los países.
Para nadie es un secreto que este evento se desarrolla en un contexto marcado por una crisis geopolítica que generó problemas en el suministro de energía y de alimentos, por lo cual algunos creen que ello interrumpirá el trabajo de enfrentamiento al cambio climático, expresó.
Ante esa situación, apuntó, invito a los presentes a demostrar que tenemos la voluntad política para combatir ese flagelo y pasar de las negociaciones y los compromisos a priorizar la implementación.
El jefe de la diplomacia egipcia lamentó que los esfuerzos sobre el tema estuvieran “marcados por un notable grado de polarización que ralentizó el proceso de negociación”.
Si hay voluntad política y acción constante, entre todos podemos salvar a la humanidad, concluyó.
mem/rob