Los asambleístas se reunirán mañana en sesión plenaria para analizar la escalada de homicidios, atentados e inseguridad que sufre la nación.
Previamente, el presidente del legislativo, Virgilio Saquicela, mantendrá una reunión con los líderes de las bancadas para intentar llegar al pleno con una propuesta definida y someterla a votación.
Entretanto, vuelve a rondar en el ámbito político el fantasma de la llamada muerte cruzada, mecanismo constitucional que permite al Parlamento convocar a una sesión extraordinaria en caso de conmoción interna para destituir al presidente y convocar a elecciones.
Entre quienes mencionaron el tema están asambleístas de la bancada opositora Unión por la Esperanza (UNES) y Pachakutik, mientras que el Partido Social Crisitiano (PSC) -que apoyó la llegada del mandatario Guillermo Lasso al poder- dejó abierta la posibilidad de llamar a comicios anticipados.
Por otro lado, ante los constantes hechos delictivos, la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo del Ecuador solicitó al Gobierno garantizar la seguridad en las estaciones de servicio, espacios que han sido blancos de atentados con coches bomba en jornadas recientes.
El Ejecutivo alega que esos hechos delincuenciales perpetrados por bandas criminales asociadas al tráfico de drogas responden al traslado de miles de prisioneros desde la Penitenciaría del Litoral, la mayor del país ubicada en Guayaquil, hacia otros centros de reclusión.
La tasa de homicidios en Ecuador asciende ya este año a 21 por cada 100 mil habitantes debido a la guerra de cárteles nacionales e internacionales por el control del narcotráfico y la ineficiente respuesta estatal a esa cuestión, estiman expertos en la materia.
Este sábado, la administración de Lasso recibió críticas por el escaso respaldo económico a la Policía Nacional, cuyos fondos serán reducidos también en 2023, de acuerdo con el proyecto de presupuesto del próximo año presentado a la Asamblea.
Además, para los especialistas, el alza de la delincuencia tiene su origen en la baja inversión pública y social del actual gobierno, lo cual contribuye al aumento de la pobreza y el desempleo, y por tanto, apuntan que la respuesta al problema no debe ser solo militar, sino integral.
La Iglesia católica convocó este domingo a una jornada de oración por la paz en todas las parroquias, capillas y templos del país.
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