Desde la pandemia de la Covid-19 las compañías arrecieron los controles médicos, están muy fuertes y son cautelosas en la contratación de cara a la nueva temporada, describió el ministro de Turismo de estas islas gemelas, Charles Fernández.
La administración de Antigua y Barbuda trata de encontrar una forma de ayudar con el financiamiento para los posibles solicitantes locales que los requieran, pues las pruebas resultan costosas, advirtió.
Explicó que contar con trabajadores en estas líneas de cruceros internacionales ha sido vital para la estrategia de mercado del sector turístico.
«Conseguir que los antigüeños salgan a laborar en esas embarcaciones y en otras áreas en el extranjero especialmente, es parte de nuestro esfuerzo”, subrayó Fernández.
La nación caribeña participó durante el año en varias campañas de contratación destinadas a aumentar las cifras de empleo de sus habitantes que trabajan en los cruceros.
Cerca de 100 personas fueron seleccionadas aquí en septiembre para trabajar con la compañía de cruceros italiana MSC Cruises.
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