Afrontar ese problema es vital para nuestro continente, dijo el presidente de Kenya, William Ruto, representante del Grupo, en su intervención en la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).
Según declaró, se trata de un asunto que las naciones africanas deben tratar de manera especial y con una perspectiva regional, enfocadas en favorecer las acciones concebidas para lograr más equidad, inclusión y crecimiento integral.
Para Ruto, los gobiernos de África, y los del resto del mundo, no pueden eludir las causas y consecuencias de este fenómeno global y deben “salir de las discusiones abiertas” en las que están atrapados, con acciones y estrategias concretas.
Más retrasos nos convertirán en espectadores ocupados mientras la calamidad acaba con vidas y medios de subsistencia, advirtió el mandatario, y señaló que las largas discusiones en algunos eventos anteriores obstaculizaron la implementación de acuerdos.
Las pérdidas y los daños son la experiencia diaria de cientos de millones de personas en África, incluidos los kenianos, y por ello todos los desafíos deben abordarse con un nivel de seriedad que demuestre justicia, urgencia y consideración, subrayó.
El cambio climático amenaza directamente la vida, la salud y el futuro de nuestra gente. El continente prevé daños por esa razón por valor de 50 mil millones de dólares anuales para 2050, pero tenemos la responsabilidad de evitarlo, apuntó.
Asimismo, destacó que Kenya opta por utilizar combustibles limpios y que el AGN quiere promover las oportunidades en África para energía verde, agricultura inteligente, vehículos eléctricos y construcción ecológica, con el objetivo de cero carbonos para 2050.
El AGN, establecido en 1995 en Berlín, Alemania, es una alianza de estados africanos que representa los intereses de la región en las negociaciones internacionales acerca del cambio climático, con una voz común y unificada.
rgh/raj