En una conferencia de prensa celebrada en esta ciudad, ubicada en la nororiental península de Sinaí, el también canciller egipcio llamó a la unidad mundial para combatir el problema.
La actual situación no compete solo a los gobiernos, sino a toda la sociedad, advirtió el funcionario.
Al respecto, se refirió al trabajo de seis mesas redondas en la COP27 a nivel de jefes de Estados y de Gobierno para tratar asuntos medulares como la seguridad hídrica y alimentaria, así como el impuso a proyectos de energía verde.
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, alertó la víspera que 600 millones de personas sufren por la escasez de agua en África y llamó a brindar de forma urgente fondos a los países pobres para enfrentar el cambio climático.
Madbouly destacó que Egipto es una de las regiones más secas del mundo, y depende principalmente del río Nilo.
En los últimos dos días, los dignatarios de los países en vías de desarrollo reclamaron en la COP27 a las naciones ricas cumplir sus promesas de financiamiento ante las dramáticas consecuencias del flagelo.
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