Se trata de «un descubrimiento que reescribirá la historia», declaró al diario La Repubblica el arqueólogo Jacopo Tabolli, profesor de la Universidad para Extranjeros de Siena que lidera desde 2019 este proyecto subvencionado por el Ministerio de Cultura de este país.
Cinco de las 24 estatuas, de casi un metro de altura, están prácticamente intactas, precisó Tabolli, quien señaló que además se halló un depósito votivo de inmenso valor, con miles de monedas y una gran cantidad de inscripciones en etrusco y latín.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, expresó que este es «un hallazgo excepcional, que confirma una vez más que Italia es un país de tesoros inmensos y únicos. La estratificación de diferentes civilizaciones es única en la cultura italiana».
En esta zona se encontraban en tiempos del imperio romano famosas termas, según expuso Tabolli, y era un lugar sagrado al que acudían miles de personas para pedir a los dioses que les concedieran sus deseos.
Las estatuas fueron realizadas en bronce y no en terracota, como era habitual, por lo que es muy probable que fueran encargadas por familias nobles, y en sus inscripciones se pueden leer los nombres de poderosas familias etruscas del territorio.
“El estudio de este tesoro será una oportunidad más para el crecimiento espiritual de nuestra cultura y para el relanzamiento de territorios menos conocidos por el turismo internacional, pero también como motor de la industria cultural de la nación”, agregó Sangiuliano.
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