La lista fue preparada por Climate Trace, un grupo independiente que monitorea y publica las emisiones de gases de efecto invernadero a través de fuentes abiertas, incluida cobertura de satélites, sensores remotos e inteligencia artificial para rastrear quiénes exactamente contaminan y cuánto.
De acuerdo con el documento, las emisiones derivadas de la producción de crudo y gas se estiman en el doble de lo reportado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) el año pasado, en tanto los nuevos datos sobre escapes de metano y encendidos indican que las emanaciones son casi tres veces mayores.
El metano es un gas de efecto invernadero unas 80 veces más potente a corto plazo que el dióxido de carbono, por lo que la información publicada muestra la magnitud de la profunda reducción de la contaminación por gases que se necesita para prevenir impactos más catastróficos de la crisis climática, precisó el texto.
Al elogiar el lanzamiento del inventario, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que los datos son vitales para resolver un problema que está delante de nuestros ojos, pero también oculto a plena vista.
Expresó que existen “enormes brechas en las emisiones, brechas financieras, brechas de adaptación, pero no pueden ser resueltas eficazmente sin cerrar las brechas de datos. Después de todo, es imposible manejar y controlar eficazmente lo que no podemos medir”.
Solo en 2021 fueron producidas unos 56 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, y la llamada Cuenca Permiana, el motor petrolero estadounidense, encabezó la lista de emisores, con más de 200 millones de toneladas, indicó el inventario de Climate Trace.
El campo gasífero de Urengoyskoye, en Rusia, fue el segundo en la lista con 152 millones de toneladas.
Los negociadores climáticos y otros que trabajan para combatir el cambio climático, presentes en la COP27, describieron los datos como algo revolucionario que puede ayudarles a tomar mejores decisiones y descarbonizar más rápidamente.
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