A la sesión de este miércoles asistieron jefes ediles convocados por la Asociación Nacional de Municipalidades, quienes ocuparon el palco de invitados.
En la tercera gira del presidente Alejandro Giammattei la semana pasada por varios departamentos del país, pidió a los alcaldes manifestar con su presencia el respaldo al plan de gastos, considerado el más alto de la historia, 113,9 mil millones de quetzales (alrededor de 15 millones de dólares al cambio actual).
Ahora los legisladores procederán a su aprobación por artículos y redacción final, ocasión en que se pueden proponer enmiendas y llevarlas a votación, por lo que la cifra podría crecer más.
Según la ley, los congresistas tenían hasta el 30 de noviembre para dar el visto bueno o improbar el presupuesto, pero decidieron solventar este tema lo más rápido posible debido a un consenso previo entre el partido oficial Vamos y sus aliados, alertaron analistas y miembros de la oposición.
Representantes de la bancada Semilla expusieron ayer que el proyecto a debate está desfinanciado y pronosticaron problemas financieros a gran escala.
Incluso, la diputada Lucrecia Hernández intentó pasar una moción privilegiada para regresar el documento a la Comisión de Finanzas y tener un nuevo dictamen técnico; sin embargo, el pacto oficialista impidió que tuviera éxito su propuesta.
A juicio de Hernández, el plan hoy aprobado es defectuoso, contiene graves imprecisiones, sin techo presupuestario establecido, lo cual propicia el saqueo y la corrupción.
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