Según anunció el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, a partir de este miércoles las restricciones de movimiento en los territorios de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas comenzará a las 23:00, hora local, y no a las 21:00 como determinó en un primer momento.
El cambio de la medida, toda la semana pasada en medio de la serie de atentados y motines carcelarios en esas provincias, responde a las quejas del personal de los sectores turístico y comercial que estiman pérdidas superiores a los 250 millones de dólares por esa restricción.
Los comerciantes lamentan cómo los horarios reducidos merman las ventas en una de las épocas más comerciales del año (Viernes Negro, Navidad y fin de año).
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Juan Carlos Díaz-Granados, dijo al portal Primicias que esperaban en noviembre aumentar los ingresos en un ocho por ciento, pero las pérdidas son millonarias.
Por su parte, a través de un comunicado, las Cámaras, Federaciones y Asociaciones de Turismo de Ecuador, manifestaron también que las acciones para frenar la inseguridad disminuyen sus ingresos.
Medidas restrictivas como el toque de queda llevarán a más quiebra y desempleo luego del periodo de la pandemia de Covid-19, alertaron en el documento.
Expertos en materia de seguridad consideran que el estado de excepción y el toque de queda son ineficaces si no se actúa sobre las verdaderas causas de la escalada de violencia con políticas públicas integrales.
El número de asesinatos en lo que va de año asciende a más de tres mil 500, según cifras oficiales, debido a la guerra de cárteles nacionales e internacionales por el control del narcotráfico y la ineficiente respuesta estatal a esa cuestión, estiman especialistas.
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