Al cumplirse una semana de la declaratoria del estado de excepción en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, los comerciantes lamentan cómo los horarios reducidos merman las ventas en una de las épocas más comerciales del año (Viernes Negro, Navidad y fin de año).
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Juan Carlos Díaz-Granados, dijo al portal Primicias que esperaban en noviembre aumentar los ingresos en un ocho por ciento, pero las pérdidas se estiman en 250 millones de dólares.
Por su parte, a través de un comunicado, las Cámaras, Federaciones y Asociaciones de Turismo de Ecuador, manifestaron también que las acciones para frenar la inseguridad disminuyen sus ingresos.
Medidas restrictivas como el toque de queda llevarán a más quiebra y desempleo luego del periodo de la pandemia de Covid-19, alertaron en el documento.
Ante las quejas, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que este fin de semana «probablemente» se revisaría la decisión de restringir el movimiento entre las 21:00 y 5:00 horas.
El Ejecutivo adoptó esa medida a raíz de la serie de atentados y motines carcelarios ocurridos desde la semana pasada en las provincias de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas que dejaron al menos cinco policías fallecidos, decenas de heridos y daños materiales.
Expertos en materia de seguridad consideran que el estado de excepción y el toque de queda son ineficaces si no se actúa sobre las verdaderas causas de la escalada de violencia.
El número de asesinatos en lo que va de año asciende a más de tres mil 500, según cifras oficiales, debido a la guerra de cárteles nacionales e internacionales por el control del narcotráfico y la ineficiente respuesta estatal a esa cuestión, estiman especialistas.
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