El vicedirector del evento, Sun Chenghai, explicó que los acuerdos contemplan la compra de bienes y servicios en diversos sectores, incluido la agricultura, la minería y la industria de maquinarias.
En 2021 el monto logrado rondó los 70 mil 720 millones de dólares, 2,6 puntos menos en comparación con 2020; y muchos de los pactos fueron con los países involucrados en la iniciativa de la Franja y la Ruta, inspirada en antiguos trayectos comerciales para enlazar a China con otros continentes en una gran red de infraestructura y cooperación.
Sun agregó que pese a la persistencia de la pandemia de Covid-19, este año participaron alrededor de dos mil 800 empresas nacionales y extranjeras, y ya comenzaron a recibir inscripciones de las firmas interesadas en participar en la sexta muestra en 2023.
La exposición de Shanghái se despidió este jueves tras ser desde el pasado día 5 vitrina de las excelencias que ofrecieron empresas nacionales y foráneas en busca de establecer contactos y redes de negocios.
Debido a la Covid-19, por tercer año consecutivo la CIIE tuvo un apartado virtual y tampoco vio una amplia presencia de empresarios de otros países como en las dos primeras ediciones.
China se propone con este evento elevar su nivel de apertura, impulsar la globalización económica y el proyecto de la Franja y la Ruta.
Es por ello que desde finales de 2017 gradualmente rebajó los impuestos a miles de bienes importados y flexibilizó mecanismos aduaneros para facilitar el ingreso de mercancías, en especial, las de alta calidad, innovadoras y amigables con el medioambiente.
Todo está en sintonía con el plan gubernamental de fomentar un modelo de desarrollo donde el consumo juega un papel clave, pues en los últimos años fue determinante en la expansión del Producto Interno Bruto y evidenció el enorme potencial que aquí tiene la importación.
Según estimados, se espera que en los próximos 15 años el país compre productos y servicios por un valor de al menos 30 billones de dólares.
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