El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) alertó que esa rama fue responsable de más del 34 por ciento de la demanda energética y del 37 por ciento de las emisiones de CO2 en esos 12 meses.
Las emanaciones relacionadas con la energía en las operaciones de este campo alcanzaron un equivalente a 10 gigatoneladas de CO2, cinco por ciento más alto que los niveles de 2020 y un dos por encima del pico prepandémico de 2019, precisó la entidad en el marco de la Cumbre climática que se desarrolla en esta ciudad egipcia.
El texto señala que la demanda de energía para la calefacción, la refrigeración, la iluminación y el equipamiento de los edificios el pasado año creció en cuatro por ciento respecto a 2020 y tres por ciento en relación con 2019.
El sector de los edificios representa el 40 por ciento de la demanda energética de Europa y el 80 por ciento de ella depende de combustibles fósiles, alertó Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.
El organismo de la ONU estimó que el sector puede reducir su impacto si avanza en el desarrollo de “materiales alternativos y descarbonizando materiales convencionales como el cemento”.
La solución podría estar en que los Gobiernos destinen ayudas a las inversiones en edificios de baja y nula emisión de carbono a través de incentivos de carácter financiero y no financiero, destacó Anderson sobre el tema.
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