El vicemandatario opinó que la guerra contra las bandas es justa y que “la batalla tiene que seguir a un nivel superior.»
Ulloa, defendió el régimen de excepción en el país y restó importancia a las críticas que enfrenta de organizaciones no gubernamentales de naciones que violan los derechos humanos de sus ciudadanos, una idea recalcada la víspera por el presidente Nayib Bukele.
En los últimos días Fuerzas de la Policía Nacional Civil (PNC) ejecutan operaciones contra reductos de las pandillas en diferentes puntos del territorio nacional y, según Ulloa, las detenciones se mantendrán hasta ser necesario.
“El fin que buscamos es liberar al pueblo de un enemigo que lo tenía sometido, explotado, extorsionado, que violaba a sus hijas a la hora que quería, que mataba, eso es lo que estamos combatiendo», añadió.
En la lucha contra las llamadas maras, la PNC juega un papel fundamental y una reciente encuesta de Gallup encontró que el 75 por ciento de los salvadoreños tiene confianza en esa institución.
Según palabras pronunciadas la víspera, el presidente Bukele está decidido a erradicar de manera definitiva las estructuras criminales y lanzó contra ellas una ofensiva general que ya parece estar en su fase final.
En los últimos siete meses, entre otros indicadores altamente positivos, suman 132 días con cero homicidios, para un acumulado de 232, y el promedio de asesinatos diarios en El Salvador ya ni siquiera llega a uno, según destacan fuentes oficiales.
De acuerdo con investigaciones sobre la Mara Salvatrucha-13 (MS-13), esta organización delictiva asesinó a 87 personas a finales de marzo a causa de la ruptura de negociaciones con el gobierno.
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