Para la tarde está prevista una marcha popular en esta capital en conmemoración al honor y la valentía de quienes fueron asesinados, encarcelados y torturados en aquella ocasión.
La jornada conmemorativa por la efeméride inició en octubre y se extenderá hasta diciembre con muestras de danza, teatro, música, cine, así como eventos académicos y ferias de emprendedores.
En la Universidad Central del Ecuador y en la Pontificia Unidad Católica concluirá hoy la serie de debates sobre aquellos acontecimientos y su trascendencia, pues para muchos existe similitud entre aquel suceso y las protestas de octubre de 2019 y junio de 2022.
Al igual que en las recientes manifestaciones, hace 100 años el gobierno acusó a los trabajadores que reclamaban derechos y mejoras sociales de terroristas, anárquicos, guerrilleros, con el objetivo de justificar la represión, señaló Ernesto Flores, del Movimiento Guevarista.
La huelga del 15 de noviembre de 1922 es conocida aquí como el bautizo de sangre de la clase obrera y por ser el hecho que marcó el inicio de las luchas de los trabajadores ecuatorianos por sus derechos.
Aquel día miles de obreros salieron a las calles de Guayaquil en reclamo de justicia laboral y fueron masacrados por orden del entonces presidente José Luis Tamayo sin que hasta hoy se conozca el número exacto de víctimas.
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