Las acciones coordinadas con las autoridades mexicanas y con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) lograron detener una aeronave con 309 kilogramos de cocaína provenientes del territorio ecuatoriano, informó el diario El Comercio.
A su vez, esta semana el Gobierno de El Salvador interceptó un cargamento de 3,1 toneladas de sustancias ilícitas trasladadas por ciudadanos ecuatorianos en una embarcación tipo submarino.
Este año, la Policía Nacional de Ecuador suma 173 toneladas de drogas incautadas, informó este lunes el coronel Yuri Narváez, de la unidad antidrogas.
Según el oficial, más de una tercera parte fue detectada en puertos marítimos del país, principalmente en la ciudad de Guayaquil, capital de la provincia de Guayas.
Justamente allí el domingo pasado detuvieron el traslado hacia Países Bajos de 1,3 toneladas de cocaína en el interior de un contenedor de banano, detalló Narváez.
También en Machala, capital de El Oro, provincia fronteriza con Perú, incautaron 147 kilogramos de cocaína escondido en un contenedor que exportaba banano a Alemania.
Para el Gobierno del presidente Guillermo Lasso la disputa de bandas por el control del tráfico es la responsable de la escalada de violencia en el país, que ha provocado la muerte de cientos de personas en cárceles y calles.
Hasta los primeros días de noviembre la tasa de homicidios en esta nación sudamericana era 20,59 por cada 100 mil habitantes, la más alta de su historia, indican datos oficiales, y en las prisiones han muerto más de 400 reos en dos años.
La situación de inseguridad se debe, a juicio de especialistas, al papel del país en las nuevas rutas del tráfico de drogas hacia mercados en el norte y a la falta de inversiones tanto en áreas sociales (salud y educación) como para instituciones de seguridad.
El mandatario resaltó anoche que se logró reducir «de manera significativa» las muertes por violencia en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo, las tres provincias donde el ejecutivo mantiene un estado de excepción.
Para algunos expertos esa es una medida «parche» que no resuelve el problema de raíz y advierten de la necesidad de mayor inversión social y políticas públicas integrales.
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