La revista Shukan Bunshun publicó en su versión online que el miembro del gabinete falseó informes sobre el gasto de alrededor un millón de yenes (cerca de siete mil dólares) realizado para su campaña política en los comicios parlamentarios de 2021.
De acuerdo con la publicación, Terada violó la ley electoral al declarar que él mismo había realizado los pagos en cuestión, cuando en realidad los hizo uno de sus grupos de apoyo.
Desde agosto pasado, el funcionario enfrenta varias acusaciones similares y los partidos de la oposición exigen su renuncia, teniendo en cuenta que el titular de la mencionada cartera supervisa los asuntos relacionados con el fondo político y las elecciones, reseñó la agencia Kyodo.
A propósito, el también miembro del Partido Liberal Democrático se pronunció durante una sesión de la Dieta (Parlamento bicameral) y negó cualquier ilegalidad de las atribuidas a su persona.
Si procediera la renuncia de Terada sería la tercera de su tipo en el Ejecutivo encabezado por Fumio Kishida en menos de un año.
La semana pasada el ministro de Justicia, Yasuhiro Hanashi, renunció debido a las críticas recibidas por sus inoportunos comentarios sobre las órdenes de ejecución de los condenados a muerte en el país asiático.
Antes, en octubre, abandonó su puesto Daishiro Yamagiwa, quien estaba al frente de la Revitalización Económica, como consecuencia de sus vínculos con el controvertido grupo religioso Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundiales.
En medio de los escándalos políticos y la crisis inflacionaria del país, la popularidad del actual gobierno japonés sigue en picada, según las encuestas de la prensa nacional.
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