Así lo anunció este viernes aquí el canciller egipcio, Sameh Soukry, en su calidad de presidente de la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).
Shoukry instó a los negociadores gubernamentales a esfuerzos adicionales tras alertar que “el tiempo no está de nuestro lado” ante la cantidad de temas pendientes como la financiación y la reducción de la emisión de gases contaminantes.
En una carrera contra reloj, los negociadores intensificaron sus contactos en las últimas horas en esta ciudad egipcia, sede de la cumbre, que debía cerrar sus puertas esta tarde.
Se necesitan esfuerzos adicionales, advirtió ayer Shoukry, durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Mientras algunas de las discusiones fueron constructivas y positivas, otras no reflejaron el reconocimiento esperado de la necesidad de moverse colectivamente para abordar la gravedad y la urgencia de la situación, afirmó.
En medio de informes de tensiones entre los negociadores Guterres realizó un llamado similar.
“Claramente hay falta de confianza entre el Norte y el Sur, y entre las economías desarrolladas y emergentes”, admitió.
Ante el insistente reclamo de las naciones menos desarrolladas, la Unión Europea anunció este viernes que aceptará con condiciones la creación del fondo, una acción que levantó suspicacias aquí.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, anunció “una oferta final” del bloque con dos condiciones: respaldo a países más vulnerables y con una amplia base de donantes.
Somos reacios a formar un fondo para este asunto, porque estimamos que hay mecanismos existentes, pero dada la insistencia de ellos, lo aceptamos, expresó el funcionario en alusión al G77, que agrupa a 134 países.
Junto a Estados Unidos, la UE y otras naciones desarrolladas están en el centro de las críticas por su negativa a respaldar la creación de ese mecanismo.
Según un informe de Loss and Damage Collaboration, un grupo de más de 100 investigadores, 55 de las economías más vulnerables al clima sufrieron pérdidas económicas de más de 500 mil millones de dólares de 2000 a 2020.
Sin embargo, varias delegaciones, entre ellas la de China y Arabia Saudita, mostraron dudas sobre la propuesta al considerar que el bloque comunitario busca reescribir los pactos alcanzados en anteriores eventos al intentar echar sobre sus espaldas parte del financiamiento.
Carla Barnett, secretaria general de la Comunidad del Caribe, también pareció cuestionar el plan al señalar que “las tácticas de división y retraso no funcionarán”.
Solo hay una opción para los estados de desarrollo, un fondo de financiación que ofrezca una vía justa para el futuro de nuestros países, subrayó.
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