Independientemente del número, la Fiscalía anunció en Twitter la apertura de una investigación por el asesinato.
Los disturbios en El Inca se producen horas después que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, informara sobre el traslado desde ese centro del cabecilla de la banda de narcotráfico conocida como Los Lobos, Jonathan Bermúdez, hacia la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
Tras los acontecimientos de esta tarde, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) comunicó que otros tres reos irán también hacia La Roca.
Hace 10 días, en esa misma cárcel de Quito hubo incidentes violentos que costaron la vida de cinco detenidos.
En los últimos dos años, las masacres carcelarias en Ecuador dejaron más de 400 reos asesinados bajo custodia del Estado, aunque las autoridades aseguran que la causa son las disputas entre bandas delictivas.
El motín de este viernes tiene lugar mientras persiste la ola de violencia en las calles desatada, al parecer, por el enfrentamiento de bandas delincuenciales, principalmente en las provincias de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, aunque se extiende a otras regiones.
A pesar de que el gobierno declaró en esos tres territorios estado de excepción con toque de queda desde inicios de noviembre, los hechos delictivos y los disturbios en las cárceles son frecuentes.
La escalada de la violencia y la inseguridad se debe a la guerra de cárteles nacionales e internacionales por el control del narcotráfico en Ecuador y la ineficiente respuesta estatal a esa cuestión ante la ausencia de políticas públicas e inversión social, estiman expertos en la materia.
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