En su intervención publicada hoy por medios sirios, durante una reunión de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el diplomático denunció el hecho de que Tel Aviv no se haya unido hasta la fecha al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares ni al acuerdo de salvaguardias integrales.
El persistente rechazo israelí a todas las iniciativas de establecer una zona libre de armas nucleares y de destrucción masiva, pone el peligro la estabilidad de todo el Medio Oriente, manifestó el delegado.
Hizo referencia al ataque perpetrado por aviones israelíes en septiembre del 2007 contra un supuesto reactor nuclear sirio en construcción en la provincia de Deir Ezzor, y dijo que el mismo constituye una violación flagrante del derecho internacional.
Esta agresión fue utilizada por Tel Aviv como plataforma para arremeter contra Siria, distorsionar su imagen y ejercer presiones, en lugar de ser condenada, precisó.
Aclaró que todos los informes sobre el sitio bombardeado, incluidos los de la AIEA, son especulativos y no se basan en pruebas tangibles.
Quien habla de paz y estabilidad debe primero condenar la acciones hostiles de Israel y no presentar cargos contra Siria y hacer la vista gorda ante la violación del derecho internacional, concluyó el delegado.
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