Analistas aquí adelantan que el presidente Jair Bolsonaro, quien está de partida, decida no asistir a la cita sureña. También apuntan a que la impronta de aquel país será otra luego que asuma en enero Luiz Inacio Lula da Silva.
La victoria de Lula en Brasil subraya los nuevos tiempos que vive el continente, donde soplan aires distintos a los del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
Por ello el senador frenteamplista Daniel Caggiani considera que la política exterior uruguaya debe atemperarse a las nuevas realidades.
“Tendría que haber un reposicionamiento más acorde a la nueva realidad política de la región y tratar de fortalecer la agenda interna y externa del bloque regional, en la medida en que a Uruguay le sirve tener fuertes socios comerciales, como son Brasil y Argentina”, opinó.
En el tintero está si el Mercado Común del Sur asuma una postura más integracionista, en momentos en que Lacalle Pou promueve la firma de un tratado de libre comercio entre su país y China.
Se trata de una intención que no ha pasado de allí, pues Beijing pidió paciencia para celebrar consultas internas sobre el asunto.
No obstante, fuentes de la Cancillería dijeron a El País que Uruguay mantendrá en la cumbre esa postura.
Para el director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, no se puede perder “la ventana de oportunidad” de avanzar en el acuerdo bilateral con el gigante asiático.
Para Lacalle Pou se trata de “trabajar para un Mercosur moderno y abierto al mundo”.
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