Mediante un comunicado divulgado este sábado, la institución dio a conocer el hurto de los bienes de uso militar y policial de la base de San Eduardo, en Guayaquil, y precisó que se realizan las investigaciones correspondientes.
Ese mismo tipo de armas fue utilizado hace algunas semanas en un tiroteo contra una unidad de policías en el municipio Durán, de la provincia Guayas, hecho por el cual las autoridades detuvieron a ocho personas.
Los AK-47 son considerados de alta fiabilidad, resistencia y poder de destrucción debido a su alto calibre (7,62 x 39 milímetros).
Este incidente tiene lugar mientras tres provincias del país, incluida Guayas, se encuentran bajo estado de excepción debido a la serie de atentados que tuvieron lugar a inicios de noviembre.
Para el Ejecutivo del presidente Guillermo Lasso la disputa de bandas por el control del tráfico es la responsable de la escalada de violencia, que ha provocado la muerte de cientos de personas en cárceles y calles.
Hasta los primeros días de noviembre la tasa de homicidios en esta nación suramericana era 20,59 por cada 100 mil habitantes, la más alta de su historia, indican datos oficiales, y en las prisiones murieron más de 400 reos en dos años.
La víspera un motín en la cárcel El Inca, en el norte de Quito, causó la muerte de 10 reclusos. La situación de inseguridad en Ecuador se debe, a juicio de especialistas, al papel de este país en las nuevas rutas del tráfico de drogas hacia mercados en el norte y a la falta de inversiones tanto en áreas sociales (salud y educación) como para instituciones de seguridad.
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