Ubicado en la intersección entre las avenidas 9 de Julio y Corrientes, la obra fue inaugurada el 23 de mayo de 1936 en el lugar donde se encontraba la iglesia de San Nicolás de Bari, en cuya torre se izó por primera vez la bandera de este país en 1812.
Edificado en 1733, el templo fue demolido casi 200 años después para dar paso a la traza popularmente conocida como Diagonal Norte.
En su lugar fue instalado el Obelisco, creado para conmemorar el cuarto centenario de la fundación de esta capital.
La pieza fue encargada al arquitecto Alberto Prebisch (1899-1970), uno de los principales exponentes del modernismo en esta nación.
El monumento posee una altura de 67,5 metros, una base de 6,8 por cada lado, y una puerta de entrada, detrás de la cual hay una escalera marinera de 206 escalones, que lleva a la cúspide.
Desde su mirador puede observarse una imagen única de la urbe, pero el ingreso solo es posible en situaciones especiales.
La localización de la obra la convierte en el centro de la vida citadina y en protagonista de numerosos eventos.
Además de unir a las principales arterias de Buenos Aires, es un escenario cultural, histórico y político, pues en sus alrededores tienen lugar eventos turísticos y festejos, pero también es punto de llegada o encuentro de las manifestaciones convocadas por organizaciones sociales y sindicales que exigen el respeto a sus derechos y la igualdad.
(Tomado del Semario Orbe)