Esta madrugada, las casi 200 delegaciones gubernamentales que participaron en la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) dieron luz verde por consenso al proyecto, aunque aún quedan muchas dudas sobre cómo se implementará.
Hoy se hizo historia en la COP27, afirmó en Twitter la presidencia egipcia del evento, una decisión también aplaudida por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Según el texto, el mecanismo proporcionará financiación “nueva, predecible y adecuada” a “los países en desarrollo especialmente vulnerables”.
Los detalles de su funcionamiento serán redactados por un comité integrado por 24 países, tres de ellos de Latinoamérica y El Caribe, para ser presentado en la próxima cumbre que tendrá lugar en Emiratos Árabes Unidos en 2023.
El fondo será financiado en su mayor parte por los países ricos, pero deja una ventana para que otras naciones emergentes puedan aportar recursos.
Según un informe de Loss and Damage Collaboration, un grupo de más de 100 investigadores, 55 de las economías más vulnerables al clima sufrieron pérdidas económicas de más de 500 mil millones de dólares de 2000 a 2020.
Otro tema que causó fricción en la COP27 fue el futuro de las fuentes de energías fósil, altamente contaminantes, pues varias naciones reclamaron su progresiva desaparición, idea rechazada por los grandes productores de petróleo y gas.
No obstante, la declaración final insta a eliminar de forma progresiva los subsidios a los combustibles fósiles y a la generación de energía a partir del carbón.
Los países menos desarrollados también reclamaron al Norte cumplir sus promesas de entregar 100 mil millones de dólares anuales como ayuda para combatir los efectos del cambio climático.
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