El vicepresidente del Consejo Supremo Islámico Chiita, Sheikh Ali Aal-Khatib, llamó a estar a la altura de los sacrificios de los mártires para preservar el país y, en ese sentido, la elección del nuevo jefe de Estado constituye un aspecto importante a favor del entendimiento nacional.
Sobre este tema, Aal-Khatib insistió en la necesidad de un espíritu consultivo que conduzca a un acuerdo sobre el nombre del próximo presidente que reúna a los libaneses, proteja la constitución y garantice la regularidad del trabajo de las instituciones.
Enfatizó en que la designación del mandatario facilitará la formación de un gobierno que logre estabilidad, frene el colapso económico, elimine la corrupción, limite la migración de los ciudadanos y potencie el desarrollo de la economía nacional.
Al reconocer las dificultades actuales en este aniversario del Día de la Independencia, el Centro Libanés para la Justicia pidió a las fuerzas políticas dar prioridad al interés supremo de la nación, superar las divergencias y acelerar el nombramiento del presidente de la República.
Mediante un comunicado, recalcaron la urgencia de restaurar el papel y la posición de Líbano entre sus hermanos árabes y el vínculo con Occidente sobre la base de la independencia completa y el respeto.
Abogaron por trabajar en la construcción de un nuevo Líbano de justicia e igualdad, con una afirmación de su identidad basada en el consenso nacional inclusivo, para volver a la era anterior de estabilidad y prosperidad.
Por su parte, el Movimiento Amal significó la importancia del diálogo como la opción más sólida para superar las contradicciones y no prolongar el vacío de poder a la luz de las condiciones inestables de vida de los libaneses.
En este contexto, Nabil Qaouk, miembro del Consejo Central de Hizbulah, aseguró que abordar las elecciones presidenciales desde la lógica del desafío y la confrontación no permitirá alcanzar el consenso entre los bloques parlamentarios.
Denunció la interferencia extranjera y exigió un jefe de Estado que dé prioridad a salvar el país, fortalezca la unidad nacional, no conspire contra la Resistencia y arrastre a la nación a la sedición.
Líbano arribará mañana al aniversario 79 de su independencia de Francia hundida en la peor crisis económica y financiera de la época moderna, sin presidente de la República y bajo un gobierno interino.
Tras seis sesiones fracasadas, el Parlamento libanés retomará el jueves entrante la elección en busca del consenso requerido para designar al mandatario número 14 después de la independencia y poner fin a su cuarto vacío constitucional.
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