Durante una visita a la nación, Lazzarini comprobó la pobreza, el desempleo, la desesperación y la falta de perspectivas de los refugiados palestinos, quienes no alcanzan a pagar los medicamentos o compartir el costo del tratamiento de enfermedades crónicas.
En encuentro con el primer ministro interino, Najib Miqati, el representante de Naciones Unidas discutió la profundización de la pobreza y la angustia entre los palestinos en el país, así como la urgencia de trabajar juntos para traer esperanza y dignidad.
Según divulgó el sitio web de la Agencia en Líbano, el Comisionado General destacó el donativo de seis millones de dólares de Alemania para responder a las condiciones de vida sin precedentes de los palestinos en la nación levantina.
Cifras de la Unrwa reflejaron que unos 210 mil refugiados palestinos viven en 12 campos oficiales en Líbano y fuera de las comunidades de acogida en condiciones de hacinamiento.
En octubre último, Lazzarini llamó a mayor protección y asistencia, pues una encuesta evidenció que el 93 por ciento de todos los refugiados palestinos en el territorio son pobres y tienen prohibido laboral en áreas de medicina general, odontología, farmacia, terapia ocupacional y derecho, entre otras.
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