Los asaltantes ultimaron a tiros a los tres guardaespaldas del director de la empresa petrolera, cuyo nombre permanece en reserva, en la zona de Port Harcourt, capital del estado de Rivers y centro de la producción del hidrocarburo en este país africano.
El funcionario fue obligado a subir a un vehículo color verde y conducido a un paradero desconocido; hay una investigación en curso, pero de inmediato ninguna organización reivindicó el rapto, dijo a la prensa la portavoz policial en la zona, Grace Iringe-Koko.
Los raptos por bandas criminales para exigir rescates en metálico son frecuentes en esa zona de Nigeria, aunque, también, existe un movimiento político que toma su nombre del Delta del Níger, el cual reclama una parte mayor de los ingresos por la venta del hidrocarburo.
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