De acuerdo con la Dirección de Orientación del Ejército, una cañonera y una lancha israelí atravesaron la costa libanesa frente a la frontera sur en Ras al-Naqoura y tales acciones son monitoreadas por la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en la nación (Unifil, por sus siglas en inglés).
Con estas dos transgresiones de las embarcaciones de Tel Aviv suman cinco las violaciones por mar durante la actual semana, además de la entrada al espacio aéreo nacional de un avión de reconocimiento desde la ciudad de Damour, en la costa sur del Mediterráneo.
A inicios de mes, el Ejército libanés informó que cuatro aviones israelíes sobrevolaron al territorio desde la ciudad sureña de Kfar Kila hasta el norte de Hamat, para salir al mar por el oeste de Beirut después de casi una hora de vuelos circulares.
El pasado 14 de noviembre en una reunión tripartita en la sede de la Unifil, Líbano exigió a las Naciones Unidas ejercer la máxima presión sobre Israel para frenar sus prácticas hostiles, violaciones por mar, tierra y cielo, y retirarse de todos los territorios ocupados.
Pese a la expulsión de Líbano en mayo del 2000, Tel Aviv aún mantiene ocupadas las tierras de las granjas de Shebaa y las colinas de Kafar Chuba, además de la parte norte de la zona de Ghajar.
Ambos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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