Los poblados al-Kouzelieh, Tal al-Laban y al-Tawilah, ubicados en ambos lados de la carretera que comunica Hasakah con Alepo, fueron intensamente bombardeadas con artillería pesada, lo que ocasionó grandes pérdidas en las propiedades, afirmaron lugareños citados por la agencia SANA.
Agregaron que cientos de residentes tuvieron que abandonar sus casas y desplazarse hacia zonas más seguras.
Mientras tanto, se reportaron cuantiosas pérdidas materiales en las viviendas y propiedades de los civiles de la localidad de Manbej al norte de Alepo que fue objeto de violentos bombardeos con artillería y misiles, en medio de intensos vuelos de los drones turcos.
Por otro lado, hubo una disminución en la intensidad de los ataques aéreos en comparación con los días anteriores contra el área de Kobani en el norte de Alepo, controlada por las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) apoyadas por Estados Unidos y acusadas por las autoridades de Damasco de separatistas y por Ankara de terroristas.
Según las fuentes, la ocurrencia de una invasión terrestre turca es inevitable, e incluso el llamado Ejército Nacional Sirio, apoyado por ese país, anunció la finalización de sus preparativos para apoyar las tropas turcas.
Türkiye inició el domingo último una operación aérea denominada Garra-Espada contra las milicias kurdas en las provincias sirias de Alepo, Raqa y Hasakeh, en respuesta por el atentado de Estambul ocurrido el 13 de noviembre, en el que murieron seis personas y 81 resultaron heridas.
Según el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, la orden de perpetrar esa acción provino de la ciudad de Kobane, un bastión de las fuerzas kurdas en el norte de Siria.
Ankara califica de terroristas a las llamadas FDS, y bajo el pretexto de eliminar a esta agrupación, los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan desde 2018 extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
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