El centro comunicó que si bien los flujos de lava están contenidos dentro del área de la cumbre y no amenazan a las comunidades de la ladera, es preciso mantener el monitoreo pues las primeras etapas de una erupción pueden ser muy dinámicas, y la ubicación y el avance de los derrames suelen cambiar rápidamente.
Por esa razón, la agencia advirtió a todos los residentes de la isla de Hawái que están en áreas cercanas ser precavidos y consultar la información de Defensa Civil del condado para obtener más orientación.
Mauna Loa entró en erupción 33 veces desde 1843, la última vez en 1984, cuando la lava se derramó por sus laderas y llegó a siete kilómetros de la ciudad de Hilo, la más grande de la isla.
El Observatorio de Volcanes de Hawái, por su parte, informó que está en estrecha consulta con los socios de gestión de emergencias y aseguró que vigila de cerca el volcán para proporcionar más actualizaciones sobre la actividad, cuya primeras señales de erupción fueron registradas durante la noche del domingo.
El Mauna Loa es uno de los dos volcanes que conforman el parque Nacional de los Volcanes de Hawái, se eleva a más tres mil 962 metros sobre el nivel del mar y se extiende otros 12 mil 802 metros por debajo de la superficie del océano Pacífico y el lecho marino.
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