BlockFi se declaró en suspensión de pagos, y ahora presentó una demanda contra Emergent Fidelity Technologies, el vehículo inversor de Sam Bankman-Fried, el fundador y ex consejero delegado de la plataforma FTX, declarada también en quiebra en noviembre.
En su reclamación, BlockFi exigió el cumplimiento de los términos del acuerdo entre las firmas el pasado 9 de noviembre, dos días antes de que FTX se declarase en suspensión de pagos.
Para el caso, expuso que, bajo dicho convenio, Emergent garantizaba absoluta, incondicional e irrevocablemente las obligaciones de pago del prestatario, usando como colateral ciertas acciones ordinarias cuya entrega requiere BlockFi a Emergent de conformidad con los términos del acuerdo.
Este complejo panorama en materia de criptomonedas pone en dudas para muchos analistas la eficiencia de los intercambios financieros bajo dicha sombrilla.
Según el periódico Financial Times, la garantía en cuestión sería la participación del 7,6 por ciento que Bankman-Fried mantiene en Robinhood, la plataforma de negociación de valores.
BlockFi registró la solicitud voluntaria para acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras durante la reestructuración de su actividad, convirtiéndose así en la última víctima del sector tras el colapso de FTX, que se declaró en suspensión de pagos el pasado 11 de noviembre.
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