Refrendada por mayoría de votos, la iniciativa del primer ministro, Fumio Kishida, concibe principalmente subsidios para reducir las facturas mensuales de electricidad y gas de los hogares japoneses, la cotización de la gasolina y el queroseno, los precios al consumidor, los gastos de embarazo y parto, así como el financiamiento de medidas contra la Covid-19.
Durante el debate parlamentario, el Partido Liberal Democrático (líder de la coalición gobernante) defendió que el nuevo presupuesto es suficiente en términos de calidad y cantidad para eliminar las preocupaciones actuales, mientras logra el desarrollo sostenible de la economía japonesa desde una perspectiva a mediano y largo plazo, reseñó el medio de prensa NHK.
Desde la oposición, el Partido Democrático Constitucional señaló que el Gabinete intenta recuperar los índices de aprobación popular con este proyecto de ley, el cual “no responde a las voces desesperadas del pueblo”
El borrador también será deliberado por parte de la Cámara de Consejeros. El gobierno de Kishida espera su promulgación durante la presente sesión de la Dieta (Parlamento) que culminará a finales de diciembre.
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